Historia Ilustrada de La Tajada de Sandía

A veces, no hay que arreglar lo que no está roto. Y no lo digo para encerrarme en el pensamiento de las personas que creen solo hay una manera de hacerlo todo. En realidad, muchas veces es bueno salirse de la caja y ver más allá de lo evidente, pues desde otras perspectivas se pueden conseguir nuevas ideas. A veces, simplemente estas situaciones no son lo más apropiadas para el momento.

El ser humano siempre busca mejorar (o debería buscar hacerlo). En el afán de lograr las mejoras cambiamos cosas e introducimos nuevos conceptos. ¿Resultarán? Lo peor que puede pasar es que no pase nada, que no haya una reacción. Si vemos que no resulta, entonces: de vuelta a lo básico.

La reseña completa después del sandiazo.Tengo que aceptar que la idea de variar un poco la fórmula original de la serie, tratando de mejorar ciertos aspectos, fue buena iniciativa pero, muchas veces el arbolito navideño con menos adornos se ve más bonito. Y eso es precisamente lo que me gustó de esté número de Historia Ilustrada de… #6: su sencillez.

Ya habrán otros proyectos que se puedan realizar de otra manera. Por ahora me parece adecuado que haya una cierta homogeneidad entre todos los números de este proyecto. ¡Vieran que bonita está quedando mi colección!

GUIÓN: Muy buena mezcla de datos históricos con narrativa. En realidad me pareció que el número se partía en tres grandes actos: el primero, en donde introduce la situación que se atraviesa en el momento; el segundo, en donde se desenvuelve lo interesante del conflicto; y el tercer acto, en que se presentan las repercusiones y los hechos concluyentes. Ahora, en el meollo del asunto que se produce en el segundo acto, solo me queda decir que «la hiciste tuya». Al principio de la lectura uno no sabe como va a empezar el conflicto, pero cuando empieza nos sacude y hasta emociona. ¡Pensar que el peruano la terminó de fregar! Con la cara de inocentón que le ponían, aunque nunca dudamos que sólo quería ayudar al panameño pues él también se sentía ultrajado y cansado de los abusos.

ARTE: Sencillez y prolijidad caracterizaron este número. Ya lo dije, no porque el arte sea sencillo no es bueno. Tampoco por sencillo queremos decir poco elaborado. Caras expresivas, cuerpos llenos de fluidez en movimientos y la mezcla adecuada de dibujo y fotografía. Los artistas nos dan la misma calidad de principio a fin, una calidad sencilla pero estándar, que se agradece. Algo que me agradó (y no sé si lo hicieron por alguna razón o simplemente fue algo de imprenta) es que los colores en la página 7 y 8 están mucho más vivos y trabajados. Muy buenas escenas de trifulca, se disfrutó el conflicto en cada viñeta. Finalmente tengo que comentar que la portada, como ya he mencionado muchas veces, es sencilla, pero llena el propósito y al parecer la hicieron exclusivamente para este fin pues no sale en ninguna viñeta interior (¡Muy bien!).

Las actividades como siempre promueven las ideas y tratan de que los muchachos tengan su propia opinión, que no solamente repitan como papagayos, sino que piensen lo que aprendieron y lo sustenten con hechos.

VEREDICTO: De los mejores que han habido hasta ahora. Resultó muy entretenido y educativo. Todavía me duele la zurra que le dieron a un español por allí. El resultado final depende de un equipo que tenga cada una de sus partes en buen estado y se acoplen perfectamente. Pienso que este es uno de esos casos. Solamente me queda decirles: «Bien Canta’o Margar…, digo, digo bien hecho muchachos» :).

P.S.: Una idea que puede surgir de este tipo de proyectos, claro que sería en un formato más manejable que un cómic, sería una guía de salud sexual para jóvenes. Se sabe que este es un tema que está causando mucha controversia en la actualidad por la necedad de algunas personas de arrancar con un proyecto que aún no está del todo pulido, pero creo que sería una gran oportunidad de aportar con una perspectiva moral y educativa.

Podría ser una guía en la cual asesorarán distintos actores de las sociedad panameña (padres de familia, sacerdotes, educadores, psicólogos, etc.) que de pie a hablar de una realidad que no se quiere ver, siendo un ejemplo de que la sociedad civil se puede valer por sí misma sin que el gobierno les resuelva todo lo que necesitan. Creo que ya habían sacado láminas del cuerpo humano de una manera muy científica, pero todo el mundo sabe que esto no implica que se haya adquirido el conocimiento más práctico para vivir.

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