Bueno, al fin vamos a reseñar el tan vendido ASM #583, el cual está siendo reimpreso en estos momentos para el deleite de todos lo Obamaniacos. Este ejemplar cuenta con dos historias, una de Betty Brant digna de la muy bien recordada Peter Parker: Spider-Man y otra historia muy corta en la que podemos apreciar al mismo B.O. saludando a nuestro amistoso vecino Spidey.
La primera historia escrita por el legendario Mark Waid (Kingdom Come) y dibujada por Barry Kitson (Secret Invasion: Fantastic Four) es contada desde el punto de vista de Betty Brant y trata sobre como ella ve y aprecia su relación de amistad con Peter, y como ella espera que este le haga una fiesta de cumpleaños sorpresa que al final no ocurre, pues todo aquel al que Parker invitó no quiso asistir ya que están un poco sentidos con Betty por X o Y razones (todas relacionadas con su trabajo en el Daily Bugle). Al final, Peter la consuela y le dice que se les pasará, pero él permanece todo el tiempo junto a ella. Fin. En serio, eso es básicamente todo lo que abarca esta historia y lo hace de una manera en que Spidey aparece solo esporádicamente.
La segunda historia es lo que ha hecho que este número se venda mejor que el pan caliente. Esta historia es escrita por Zeb Wells (Civil War: Young Avengers/Runaways) e ilustrada por Todd Nauck (Teen Titans Go!).
Peter Parker es enviado por el diario Front Line para cubrir fotográficamente la toma de posesión de ObaMan (hey otro super nombre!) cuando dos limosinas colisionan y de ambas emerge Barack Obama. Peter de inmediato se cambia a sus atuendo arácnido y aparta al Servicio Secreto para hacerse cargo de la situación. Spider-Man le sugiere a los agentes del Servicio Secreto que le hagan preguntas a ambos Obamas sobre algo que solo él puede saber.
El Servicio Secreto empieza el interrogatorio y le preguntan acerca de deportes a lo que el verdadero Barack responde bien y el otro se sale con una clase de incoherencias dignas del Chavo del 8.
Finalmente el impostor se revela como el Camaleón y Spidey lo noquea y somete. Después de esto Obama agradece a Spidey con un apretón de manos (claro, no pensó en mejor quitarlo de la lista de más buscado por el Superhuman Act) y toma posesión del mando.
Veredicto
No entiendo como si Marvel sabía que incluir una historia con Barack Obama le iba a dar tanta promoción no hizo una historia más adecuada con una portada más llamativa. No me malinterpreten, respeto mucho el trabajo que hace John Romita pero esta no era una portada muy heroica que digamos (o sea, Peter Parker con cuello de tortuga). En esta línea vemos que la primera historia es buena, siempre y cuando seas ya un fanático de Spidey, pero debieron aprovechar la exposición para realizar una historia más acorde que atrajera a nuevos lectores.
La historia de Obama es un poco sin sentido y finalmente, al parecer, se ha utilizado como un recurso de ventas que ha dado muchos resultados. Lastimosamente, este ejemplar vale más por la Obamanía que por su contenido.
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