FULL SPOILER
La gente de Udon Comics nos envuelve nuevamente en una serie de Street Fighter Legends, esta vez pasándole la batuta a Chun-Li. Seguramente la serie se centra ahora en este personaje aprovechando la exposición de la película Street Fighter: Legend of Chun-Li y el videojuego de Street Fighter IV ambas a estrenarse este año.
Co-escrita por el capo mayor de Udon Comics Erik Ko y por uno de sus principales escritores, Ken Siu-Chong (Darkstalkers, Street Fighter Legends: Sakura) e ilustrada animadamente por Omar Dogan (Street Fighter Legends: Sakura), esta serie vuelve a reinventar la mitología de Street Fighter olvidándose de la continuidad para tratar de armarnos una entretenida historia.Al parecer M.Bison y su misteriosa organización Shadaloo está planeando otro de sus siniestros planes para adueñarse del mundo. El objetivo de este plan es apropiarse de cuanta estatua Terracota puedan ya que al parecer están incrustadas con energía psíquica que puede servir a los propósitos de M.Bison. Para esta misión asigna a uno de sus más fieles compinches Sagat para que vaya a Hong Kong y las robe.
Un mes después de que esta misión fuera encomendada, podemos apreciar una persecución vehicular en la que participan Chun-Li y su compañera la oficial Po-Lin. Después de unas escena repletas de acción nuestras guapas y temerarias oficiales de policia logran capturar a estos rateros de tercera que cantan que trabajan para Shadaloo y su jefe local llamado Sagat.
Mientras tanto en otro sector de la ciudad de Hong Kong, Go Hibiki y su hijo Dan Hibiki se están alistando para abrir su nuevo Dojo cuando llegan unos esbirros de Shadaloo queriendo extorsinarlos por abrir un nuevo local. Go Hibiki se resiste y acaba con todos facilmente gracias a su técnica en artes marciales. Los maleantes se retiran prometiendo que regresaran para vengarse.
Chun Li y Po Lin dan su informe de lo que han podido averiguar e Shadaloo y se les asigna a trabajar en la misión. A todo esto Po Lin le revela que la verdadera razón para convertirse en policia era que cuando niña sus padres murieron en un fuego cruzado entre las autoridades y Shadaloo.
Al final, el grupo de esbirros que Go Hibiki había derrotado con facilidad, llega a un gimnasio en donde entrena su jefe Sagat, el cual los regaña por su incompetencia pero se siente con ganas de pelear así que no rechazará este desafio. Impresionantemente cuando podemos ver a Sagat en un primer plano, podemos apreciar que tiene sus dos ojos sanos (Nota: para aquellos que han vivido en una cueva comiendo escarabajos peloteros, Sagat en el videojuego siempre ha tenido un parche en uno de sus ojos) y probablemente tampoco tenga una cicatriz en el pecho, deduciendolo de una de las portadas del próximo número.
VEREDICTO: No esperen una gran novela épica con grandes recursos literarios e inclusive un buen dialogo. El mundo de Street Fighter es lo que es, un pequeño mundo en que se van hilando historias que llevan a conflictos para finalmente explotar en una gran batalla final. Obviando esto a los aficionados de la serie les gustará y no quedarán para nada decepcionados. Por lo general Udon Comics realiza buenos trabajos, lo único malo es que al parecer será una serie en el formato de entrega clásico de Udon que es bimestral a nunca. Aún estoy esperando la resolución de la serie de Darkstalkers y otras de Street Fighter, pero si esperamos que todo va a ir bien, será una lectura recomendable para los aficionados.
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