Al parecer cada cierto tiempo Bebé Beel tiene que orinar en grandes cantidades, tanto que es posible que sumerja todo un país en orina (yeah, seriously) y le toca ahora a nuestro delincuente favorito hacer hasta lo imposible por detener la inminente catástrofe.
Para palear la situación momentáneamente Hilda le pone un pañal al rey demonio que manda su orine a otra dimensión, lo malo con esto es que dicho pañal sólo puede retener el liquido por unas tres horas por lo que Oga debe salir a comprar pañales para su pequeño bebe demonio como cualquier padre responsable haría.
Con tan mala suerte que mientras hacía sus compras acompañado por Hilde y Furuichi, la tienda es asaltada y todos son tomados como rehenes. Oga ve esta como su oportunidad de pasarle a Bebe Beel a alguien peor que él y por fin deshacerse del niño.
Después de que cada uno de los ladrones le cuentan su peor hazaña delictiva, Oga se da cuenta de que ninguno tiene lo que se necesita para ser el padre del Bebé Beel, con excepción del líder de estos. Y luego de que Hilda se lo ofrece, el criminal accede a asumir el papel de padre del niño si pueden ayudarlo a huir de la policía y llevarlo a Hong Kong.
Pero luego de que el líder de los ladrones demostrara poca preocupación por la seguridad de Beel, Oga decide que no puede entregárselo y justo en ese momento el pañal de Bebé Beel se rompe, los ladrones son puestos bajo control y Oga y compañía salvan el día. Al final deciden depositar la orina en el océano, independiente a los daños que esto pueda causar en el futuro.
Un capítulo sin mucho que aportar a la trama en general, no aprendemos nada nuevo sobre la situación de Oga y volvemos a las mismas bromas viejas y repetidas de los primeros dos episodios, sin embargo, no se puede negar que Beelzebub es un anime muy divertido y entretenido.
En el siguiente episodio las cosas cambian un poco, no enteramos que Oga tiene un sello en la mano que representa su contrato con Bebé Beel y dicho sello se hace más fuerte con cada puñetazo que Oga propine, por lo tanto el joven delincuente jura que no volverá a golpear a nadie más y acto seguido le saca todos los dientes a Furuichi de un solo golpe.
También hace aparición otro de los lideres de Ishiyama, conocidos cono Tohoshinki (si este nombre te recuerda a TVXQ, entonces eres una fangirl como yo!), llamado Himekawa, que fragua un plan para poder atraer y derrotar a Oga, quien se ha convertido en casi una celebridad al derrotar a Kanzaki.
El plan consiste en secuestrar a Hilde, la “mujer de Oga” para obligarlo a ir en su rescate, el cual sale a pedir de boca y de paso secuestran también a Furuichi que está a un paso de convertirse en la damsel in distress de la serie. Por supuesto, Oga va en rescate de ambos y luego de otro corto enfrentamiento logra derrotar a Himekawa. 0 y van 2.
Un capítulo medianamente entretenido, vimos a Hilde preocupada por su pequeño amo y negandose a aceptar que tal vez Oga es más que un joven, aunque extrañamente fuerte, delincuente, me encatan también los fallidos intentos de Furuichi de levantarse a Hilda y como tiene más chance con Alaindelon que con ella. Sé que este es el capítulo 5 únicamente y que Beelzebub es, como he dicho antes, en extremo divertido pero siento que ya es hora de que aparezcan algunos contrincantes que valgan la pena y sobre todo me gustaría ver más de Natsume, con esa sonrisita de yo no fui y que seguro mueve los hilos desde la oscuridad.
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.