Recomendación de la Semana: Noragami

El fin de semana tuve tiempo de ponerme al día con Noragami, uno de los animes que más me llamó la atención de la Temporada de Invierno y sin duda alguna lo recomiendo a todo aquel que no haya tenido la oportunidad de verlo.

Noragami es la historia de Yato, un dios de poco renombre en busca de ganar adeptos y convertirse en la deidad número uno del panteón japonés y para lograrlo no hay ningún trabajo o petición lo suficientemente humillante como para rechazarla. Por la módica suma de 5 yenes cualquiera puede contratar los servicios de este dios, solo que no esperes que siempre cumpla con su parte del acuerdo como le tocará descubrirlo a Hiyori Iki, nuestra otra protagonista.

Hiyori entra en la trama debido a que después de un bizarro accidente donde le salva la vida a Yato (algo totalmente innecesario como aprenderá después), su alma tiene la tendencia a salirse de su cuerpo en los momentos más inesperados y esta busca la ayuda de Yato para volver a ser alguien normal. Pero a raíz de este acontecimiento Hiyori se verá envuelta en el mundo espiritual, aquel que los humanos no pueden ver a simple vista pero que sí tiene un efecto en sus vidas.

Noragami empieza con una premisa bien sencilla, una comedia de enredos con dos personajes que además de carismáticos tienen muy buena química entre ellos, pero a medida que pasan los episodios comenzamos a descubrir que no todo es lo que parece y que debajo de esa apariencia desinteresada, Yato esconde algunos secretos muy oscuros.

También en el tercer episodio se une al elenco, Yukine, el arma divina de Yato de la cual se sirve para poder eliminar fantasmas y este chico viene con todo un set de problemas propios y más complicaciones a la trama.

En Noragami, las armas divinas son almas de personas jóvenes fallecidas que los dioses como Yato utilizan para combatir a otros espíritus, las armas divinas mantienen su forma humana original hasta que son invocadas por el dios para pelear y allí pueden tomar la forma de algún arma o también un animal. Yukine como arma divina es la hoja de una katana

En los episodios siguientes, aparecen más dioses que le dan sazón al argumento, como es el caso de Bishamonten, que en Noragami es una sexy rubia que tiene a su disposición un arsenal de armas divinas y quien quiere acabar con la vida de Yato. Además la trama se hace más interesante con cada nuevo vistazo que tenemos al pasado turbulento de Yato.

Noragami también tiene espacio para el romance y podemos ver casi desde el principio una incipiente atracción entre Yato e Hiyori y puedo estar segura que este será un aspecto a explorar en episodios próximos. Algunas de las relaciones de los dioses y sus armas divinas  también tienen algunos trazos de romance, mientras otros están totalmente casados con sus armas divinas sin siquiera darse cuenta.

Yato, el protagonista de Noragami, es muy divertido pero puede pasar de ser alguien despreocupado a desinteresadamente frio y esto le da otro matiz a su personalidad y hace del personaje mucho más interesante. Pero por encima de todos, mi personaje favorito es Hiyori, que a pesar de ser la clásica heroína, a diferencia de otras no es parte de la historia simplemente para ser rescatada por Yato y es un personajes con su propia agenda y motivaciones.

Me gusta que Hiyori sea una fanática obsesiva de la lucha libre y como dije anteriormente, ella y Yato hacen buena dupla. Hiyori es sensible pero también decidida y en más de una ocasión le toca actuar como mediadora en los conflictos entre Yato y Yukine, estos dos seres sobrenaturales que pueden muchas veces comportarse como niños malcriados.

Noragami está en su episodio número 7, así que no estás muy tarde para atraparlo y te aseguro que descubrirás un anime lo suficientemente entretenido para mantenerte pegado a tu asiento y con la cantidad exacta de misterio para hacerte volver cada semana por más.

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